EL CASTILLO

La Fortaleza

El castillo de Sant Ferran es una fortaleza del municipio de Figueres (Alt Empordà) declarado bien cultural de interés nacional. Está situado sobre una colina y ocupa una superficie de 320.000 m², que llega a los 550.000 m² si se tiene en cuenta el espacio ocupado por los glacis. Fue construida en el siglo XVIII bajo las órdenes de varios ingenieros militares, entre los que destacan Pedro Martín Cermeño y Juan Martín Cermeño. Es el monumento más grande de Cataluña en cuanto a sus dimensiones. Situado en una elevación junto a Figueres, tiene un perímetro exterior, medido sobre el parapeto del camino cubierto, de 3.125 m, y otro de interior, medido sobre el cordón de la muralla, de 2.100 m. Entre el camino cubierto, dotado de traviesas y espantosas plazas de armas, y la propia muralla de la fortaleza, se extiende el foso que, con una superficie cercana a las 10 ha., da espacio a las obras defensivas exteriores. Estas obras defensivas, conservadas intactas y en su totalidad, son: un gran hornazo principal y otras dos menores, dos contraguas, siete revellines de tamaños diferentes y cinco galerías de contramina. Sus dependencias cubiertas suman un total de ochenta y nueve casamatas, además de ocho cisternas, con una capacidad conjunta de 1.200 m³. El recinto interior está formado por seis baluartes de diferentes tamaños, unidos por sendas cerraduras de muralla.

En el grueso de ellos, están ubicadas hasta un total de noventa y tres casamatas de alojamiento y de servicios para la tropa. Al nivel del foso del frente este, están las caballerizas, impresionante nave de doble crujía y factura perfecta, capaz de alojar en su día 3 escuadrones de caballería (450 plazas). El espacio interno del recinto está ocupado por nueve grandes edificios, destinados al alojamiento de los mandos y oficiales con sus familias y a diversos servicios.


Vídeo de la Fortaleza a vista de dron

Descripción de las zonas de La Fortaleza

Monolito al general Álvarez de Castro

El general Mariano Álvarez de Castro, gobernador militar de Girona y uno de los defensores de la ciudad durante los Setges, murió en las caballerizas del Castillo de Sant Ferran de Figueres el 22 de enero de 1810, donde había sido encarcelado por los militares franceses a la espera de juicio por alta traición al rey Josep Bonaparte. Todavía hay muchos interrogantes sobre su muerte, si fue envenenado, torturado por los franceses o simplemente su mordembre fue motivada por las heridas que ya sufría cuando ingresó. Leyenda o realidad el caso es que a partir de su muerte comenzó la gloria y la mitificación del General. A su muerte, Álvarez de Castro fue enterrado en el Cementerio Municipal «en un agujero hecho en el suelo, a unos diez palmos de profundidad». Cuatro años más tarde lo desenterraron y el cadáver fue trasladado a Girona, donde tiene dedicado un mausoleo en el lateral de la capilla de san Narciso, en la iglesia de Sant Feliu. El Rey Alfonso XIII mandó que se levantase un obelisco en la parte alta de la subida que conduce al Castillo, a mano izquierda, cerca de las garitas por donde se entra en la fortaleza, con una inscripción que dice: «Al General Álvaro de Castro, defensor de Gerona, muerto en este Castillo. Pasajero descúbrete y piensa en la Patria«. Poco antes de llegar a la entrada del castillo, arriba de la subida del mismo nombre, es recordado con este monolito.
Textos de Josep Maria Ortega (curiositatsdefigueres.blogspot.com)

Fotografías del Castillo

Álbum Rubaudonadeu

Otras fotografías